CIUDAD DE MÉXICO, 18 de mayo.- México es el país de América Latina donde más crímenes motivados por el odio irracional a la homosexualidad se perpetran, sólo por debajo de Brasil.
Cuatro de cada diez mexicanos no estarían dispuestos a permitir que en su casa vivieran personas homosexuales; sin embargo, en el norte del país la aceptación es mayor a la que se da en el Bajío; es más alta en las personas con posgrado que en las que no tienen escolaridad, así como en las de nivel económico alto respecto de las de nivel medio, reveló la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2010 (Enadis).
Los resultados sobre diversidad sexual presentados ayer en el marco del Día Internacional contra la Homofobia dejan ver que seis de cada diez duranguenses admitiría a un homosexual o a una lesbiana como inquilino en su hogar, pero sólo cuatro de cada diez guanajuatenses los aceptarían.
Y mientras seis de cada diez personas sin estudios no estarían dispuestas a permitir que en su casa vivieran homosexuales, con una licenciatura la intolerancia se reduce a tres de cada diez.
Siete de cada diez mexicanos de nivel económico alto y medio alto, en tanto, estarían dispuestos a vivir en la misma casa con personas con diferentes preferencias sexuales, pero sólo tres de cada diez de los de nivel medio.
Niveles de ignorancia
“La discriminación y la homofobia tienen mucho que ver con el nivel educativo y el nivel socioeconómico de la población, en el norte del país hay un nivel educativo mayor y hay menos pobreza que en el sur; entonces, hay menos gente que también es víctima de la propia discriminación”, explicó el presidente del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), Ricardo Bucio Mújica.
Autoridades advierten que la homofobia, además de minar la vida de las personas, puede llegar a matar o a una lesbiana viviendo bajo el mismo techo, los mexicanos estarían dispuestos a recibir a un extranjero, a una persona con discapacidad, de otra religión, de otra raza o con VIH.
El 30 por ciento de los mayores de 40 años, de hecho, considera que es negativo y muy negativo que la sociedad esté compuesta por personas con diferentes orientaciones o preferencias sexuales.
Y 80 por ciento de los mayores de 50 años está en desacuerdo y muy en desacuerdo con la idea de que a las parejas de hombres homosexuales se les debería permitir adoptar niños.
Y tres de cada diez mexicanos en todos los rangos de edad considera que se justifica mucho o algo oponerse a que dos personas del mismo sexo se casen.
“La homofobia evidentemente debilita la posibilidad no solamente de vivir libremente, debilita la posibilidad de vivir en dignidad, debilita la posibilidad de incluirse en el entorno social en el que se quiere estar, la posibilidad de vivir libremente también dentro de la familia”, expuso Bucio Mújica.
Pero además la homofobia divide y, en el caso más extremo, mata, advirtió el director de prevención y participación social del Centro Nacional para la prevención y el control del VIH/ sida (Censida), Carlos García de León.
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