miércoles, 15 de junio de 2011

TransMéxico

 Por Pablo Daniel G Cortés   REVISTA EL TOPO
“Todavía no sé como justifican poner a una mujer como yo en la misma celda que asesinos y violadores”
Mayra Soto
Muchos de nosotros bien sea por nuestra formación, llámese liberal o por el simple hecho de estar en constante contacto con una diversidad de personas, así como por respeto a mentores intelectuales como artísticos de una diversidad sexual inaudita, luchamos por el respeto a sus derechos humanos.
La discriminación por preferencias sexuales es una de las menos atendidas a nivel legal, pese a ser una de la que reúne personalidades más extravagantes y pensantes del país, sigue siendo un tema muy poco tratado en ambas cámaras sin mencionar en los parlamentos locales, bien sea por pura indiferencia o por temor a ser señalado como El Diputado Maricón.
Siempre para el homosexual es una travesía tremendamente desgastante ir buscando acoplarse a una sociedad que lo apuntará y lo juzgará por sus preferencias sexuales y sentimentales. Y mucho peor si decide pese a la inconformidad de la sociedad realizarse un procedimiento de cambio de sexo, la situación se complica aún más. El transexual tiene que vivir con un nombre que no existe legalmente, no puede cobrar cheques, rentar una película, es decir es un ciudadano con menos derechos. ¿Por qué?
En México no existe una legislación que regule el cambio de sexo así lo dice el Abogado Víctor Flores Ramirez “La persona transexual no puede cobrar un cheque en el banco, sacar alguna credencial de un deportivo, rentar películas o DVD, no puede acceder a fuentes de trabajo, no puede contraer matrimonio…” sin tomar en cuenta las injurias de la sociedad.
Pero bien se pensará que bien puede sobrevivir una persona sin todo eso, que no es grave, sin embargo, se han puesto a pensar, ¿qué pasa con la persona transexual en la carcel? ¿Esta va a una de hombres o de mujeres? Van a donde se le asigna y si una mujer que nació varón comete un delito penal es enviada a una cárcel para varones donde sufre agresiones constantes que llegan incluso a la muerte.
El cambio de sexo de manera legal no existe en la Constitución Mexicana pese a las constantes exigencias de la sociedad en pro de la libertad sexual de los ciudadanos.
Una taza de su propio chocolate.
Dado la falta de legislación en el cambio de sexo, hay delincuentes, especialmente con un alto poder adquisitivo, dígase secuestradores o narcotraficantes que están dispuestos a realizarse un cambio de sexo para evadir la justicia y todo se realiza como siempre, con doctores, hospitales clandestinos y sin nadie de registro civil que cambie el estatus de la persona, simplemente desaparece.
Así que topos el transexualismo no sólo es un problema de ¿Qué baño usan?

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