lunes, 13 de junio de 2011

Mojada, la marcha gay cumplió quince años

Tendencias • Elizabeth Rivera Avelar MILENIO Guadalajara
Húmeda, en realidad empapada, así quedó la quinceañera que recorrió la avenida Hidalgo para manifestar el orgullo por la diversidad sexual.
Ayer miles de personas homosexuales, lesbianas y travestis, transgénero, drag queens, incluso heterosexuales, desfilaron -desde la avenida Luis Pérez Verdía hasta plaza de la Liberación- en la edición número XV de la Marcha de la Diversidad Sexual en Guadalajara.
La marcha comenzó poco después de las 16:30 horas. Al frente del contingente iba una enorme bandera con los colores del arcoíris.
Luego seguían 20 carros alegóricos que fueron patrocinados por los antros gay de la ciudad. El carro que más llamó la atención fue en el que iban doce "marineros" con cuerpos atléticos, depilados y con una pequeña tanga azul de color azul marino con líneas náuticas doradas, una pequeña camiseta con rayas horizontales blanquiazules, coronando el atuendo la clásica gorra de marino. Los habitantes de altamar bailaron con la habilidad de la que sólo es capaz un stripper: los espectadores respondían con aplausos y chiflidos elogiosos y gritos como: "¡Papacitos!", "¡quiero!" y "¡muévelo!" Sobre las banquetas de la avenida Hidalgo miles de personas acudieron para ver pasar el contingente, algunos portaban banderines y otros objetos multicolores. Los curiosos buscaban los mejores espacios para apreciar el espectáculo como ocurre en los desfiles cívicos, militares o de las Fiestas de Octubre.
Hidalgo, de forma inesperada, un carro alegórico arrojó humo de color rosa, pero lo que más sorprendió a las participantes y curiosos fue el copioso chaparrón que abatió el centro de Guadalajara.
La lluvia comenzó a caer de manera discreta a las 17:20 horas.
Los curiosos resistieron para no perder sus lugares, pero a las 17:30 horas, el agua arreció y la mayoría de los observadores buscó en donde guarecerse en tanto que la mayoría de los protagonistas de la marcha continuaron su paso pero a un ritmo más lento. Después de unos minutos el agua aumentó su fuerza y se acompañó de granizo y de un viento digno de un huracán, ante lo cual los manifestantes también buscaron refugió; pero a otros, esto les aumentó la euforia y continuaron su paso.
El fuerte viento derribó un árbol sobre la avenida Hidalgo, al cruce con la calle de González Ortega -el cual no causó daños a ninguna persona y fue retirado rápidamente por un agente vial.
El contingente entró triunfal al centro de la ciudad a las 17:51 horas cuando la lluvia ya había amainado.
Los jóvenes que portaban la enorme bandera multicolor arengaron: "¡Ni la lluvia, ni el viento, detuvieron este movimiento!", al tiempo que brincaban sobre los charcos y agitaban la bandera de la cual salía una "lluvia" que volvió a mojar a las personas de los lados.
Al pasar por un costado de Cátedral un grupo de jóvenes gritó a los fisgones: "esos mirones también son maricones".
Ya en la plaza de la Liberación el común denominador eran personas con ropa empapada y tiritando de frío. Pese a ello el ánimo de los 20 mil asistentes - de acuerdo con los organizadores- y de diez mil personas
-según autoridades tapatías- era de fiesta.
Las drag queen se lucían posando con los asistentes que les pedían tomarse una fotografía. El personaje de La Roña, interpretado por Dario T. Pie, subió al templete ubicado a espaldas de la Catedral, para felicitar a los asistentes quienes dijo aportan al país y a la economía.
"Hoy es el día para salir orgullosamente y mostrar quienes son sin importar el qué dirán", dijo, con el típico atuendo y cargado maquillaje.
El acto en plaza Liberación se retrasó hasta las 19:05 horas y arrancó con un reconocimiento a la conductora de televisión Bety Monroe quien fue coronada como reina del barrio gay.
La fiesta continúo con la presentación de Astrid Hadad, quien interpretó El Calcetín y les recordó a los presentes que deben "usar calcetín, deben usar condón para cuidarse" .
Las imitaciones travesti de Lady Gaga, Yuri, María José y Silvia Pinal, completaron la noche.
Alfredo Guerrero, quien estuvo presente en la primera marcha del orgullo gay de Guadalajara, refirió que en esa ocasión sólo marchó un centenar de personas. Ayer presumió con satisfacción que la marcha tapatía es "la segunda más importante del país".

No hay comentarios:

Publicar un comentario